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El papiro de la huelga (Anónimo, 1152 A.C.)
Este papiro se conserva en el Museo Egipcio de Turín. En realidad, no es una obra pictórica ni literaria, sino la crónica que relata los hechos de la primera huelga acreditada de la Historia. Un documento periodístico de más de 3000 años de antigüedad.
Este papiro se encontró en las excavaciones del poblado de Deir el-Medina, y registra el acta notarial levantada por un escriba de lo ocurrido en el año 1.152 A.C. Los trabajadores de la construcción funeraria donde descansaría Ramsés III, en el Valle de los Reyes, decidieron dejar de trabajar.
Está demostrado que en la construcción de este monumento hubo trabajadores “asalariados” junto con los esclavos. Los capataces de la obra recibían 72 sacos de cereales al mes y el resto de los trabajadores 52 sacos que luego cambiaban por otros bienes. El día de pago era el último día laborable del mes.
El pago empezó a retrasarse hasta quince o veinte días y cuando llegaba era menos de lo estipulado, debido a los descuidos de los funcionarios corruptos que se encargaban de la tarea. Cuando esto se repitió durante tres o cuatro meses, los trabajadores dejaron sus herramientas y anunciaron que no continuarían el trabajo hasta que no se les pagara.
Se nombró un nuevo visir, los trabajadores recibieron la paga estipulada y volvieron al trabajo. Sin embargo, la situación volvió a repetirse meses después. En esta ocasión, los obreros se dirigieron al Templo de Tutmosis III, que era donde se acumulaba gran parte del grano.
Según el papiro las reclamaciones decían:
«Hemos llegado a este lugar por causa del hambre y de la sed, por la falta de ropa, de pescado y de hortalizas. Escríbanlo al Faraón, nuestro buen señor, y escríbanlo al Visir, nuestro superior. ¡Háganlo para que podamos vivir!
«No nos iremos. Digan a sus superiores cuando estén con sus acompañantes que ciertamente no hemos cruzado los muros a causa del hambre solamente, sino que tenemos que hacer una acusación importante, porque se están cometiendo crímenes en este lugar del Faraón».
No se sabe el final de la historia. Se cree que las condiciones sociales no mejoraron, ya que hay constancia de condenas por saqueo de tumbas, saqueos cometidos por los propios constructores de esos monumentos funerarios.
Temas laborales relacionados con esta obra: huelga / condiciones laborales / construcción